viernes, 10 de abril de 2015

ISAÍAS Y LA JUSTICIA SOCIAL


                                                                                    Francesc Ramis Darder

Mark Gray, Rhetoric and Social Justice in Isaiah (Library of Hebrew/Old Testament Studies 432). New York-London, T&T Clark, 2006. x-306 p. 15,5 x 23,5. L70.00

    El ensayo analiza, mediante la utilización del método retórico, el tema de la justicia social en el libro de Isaías. El autor sostiene que el decurso literario del texto isaiano radicaliza y universaliza progresivamente la exigencia de la justicia social (Is 1,16-17; 58,6-10), a la vez que muestra cómo la ambigüedad de la imagen divina, latente en el texto isaiano, constituye el acicate que impulsa al ser humano a perseguir la instauración plena y universal de la justicia social.

    A lo largo de la Introducción (The Book of Isaiah: A text-Based Method for a Literary Reading, 1-18), Gray señala el contenido, el enfoque y la metodología del estudio sobre la justicia social en el libro de Isaías. Focaliza el texto isainano desde la perspectiva canónica. Adopta el método retórico cómo premisa del enfoque teológico de los textos y, anclado en el postestucturalismo, recoge el planteamiento deconstructivista (Derrida) para perfilar la perspectiva retórica. El autor señala también la decisión de recoger el sentido irónico de los textos, enfatiza la contingencia de toda interpretación, y sitúa las conclusiones de su estudio en el marco de la teología de la liberación desde la óptica misionológica.

    En capítulo primero (From Failed Rhetoric to the Hope of Justice: Isaiah 1:16-17 to Isaiah 58-A trajectory, 19-71) Gray, tras confrontar la noción de justicia con otros autores (Knieren, Heschel, Frey, Duchrow, Nürnberger), expone que sólo puede hablarse de justicia social cuando quedan satisfechas las condiciones de subsistencia de todo ser humano, y cuando se alcanza la participación de todos los estamentos en el desarrollo de la realidad social; de ahí deduce que el papel de los pobres en el establecimiento de la justicia social no se reduce a la recepción de las dádivas de los ricos, sino en su participación en la constitución de una sociedad justa.

    Desde ésta perspectiva hermenéutica, el autor aborda el libro de Isaías desde la perspectiva global: contempla Is 1 cómo prólogo y percibe en Is 65-66 el epílogo. El examen de Is 1,16-17 impele al autor a discernir tras la cuestión de la justicia social el nervio ético del libro de Isaías. Gray analiza el concepto de justicia social que aparece en Is 1,16-17 para confrontarlo después con el planteamiento ofrecido por Is 58,6-10. El contenido de Is 1,16-17 concibe la implantación de la justicia social cuando los pudientes practican la caridad con los oprimidos, huérfanos y viudas; como destaca el autor, la noción de justicia social que se deriva de Is 1,16-17 se orienta hacia la celebración del culto digno. Según Gray, la insuficiencia de la noción de justicia, tal como figura en Is 1,16-17, nace de la percepción sapiencial de la justicia que adopta en este punto el texto isaiano. Isaías, cómo señala Gray, sitúa la injusticia en la opción de los pudientes que, alejados de la pobreza, viven anclados en los consejos sapienciales, dichos consejos les impiden abordar la reforma profunda que implica la implantación de la justicia social. Atento a la noción de la justicia expresada en Is 1,16-17 el autor aborda el análisis de Is 58, donde percibe en la solidaridad con el oprimido, y no en la caridad mal entendida, la senda que conduce a la vivencia de la justicia. El comentarista discierne en Is 58 una radicalización y una proyección escatológica y universalista de la noción de justicia social que aparece en Is 1,16-17.

    Desde la perspectiva que acabamos de mentar, Grey ahonda a lo largo del segundo capítulo (The Depth and Dimensions of Social Justice in Isaiah 58:6-10: Solidarity, Self-Giving, and the Embrace of Pain, 72-117), en el contenido de Is 58,6-10. Según el autor, Is 58 constituye un texto dirigido a una comunidad transida por la discordia pero que, a pesar de las adversidades, persigue la implantación de la justicia social para todos. La situación comunitaria nace del divorcio que existe entre la práctica religiosa y la vivencia de la justicia; por eso el contenido de Is 58,6-10 se dirige, según el autor, a quienes buscan la instauración de la justicia y desean la reconciliación comunitaria. El centro del poema se halla en Is 58,9ª sobre el que pivota toda la perícopa (Is 58,6-10); la presencia de Dios en el seno comunitario (Aquí estoy: Is 58,9ª) procederá sólo de la vivencia de la justicia entendida bajo la categoría de liberación y no desde el cariz caritativo que suponía Is 1,16-17. Según Gray Is 58:6-10, aunque pertenezca a una corriente teológica minoritaria, ocupa un puesto crucial en el libro de Isaías por lo que concierne a la temática de la justicia social. Mientras Is 1,16-17 insistía, desde la corriente sapiencial, en el desprendimiento de los ricos a favor de los pobres, Is 58,6-10 enfatiza la exigencia de la solidaridad y subraya la necesaria lucha por la justicia no sólo a favor de Israel sino en beneficio de de la humanidad entera.

    El análisis de Is 58,6-10 ha radicalizado el concepto de justicia social presente en Is 1,16-17 a la vez que ha universalizado el compromiso humano a favor de la justicia. Ahora el tercer capítulo (The Rethoric of Punishement as Questioning Voice, 118-178) aborda el tema de la justicia dirigida específicamente a los pobres, viudas, y huérfanos, con la intención de mostrar al lector, mediante la aplicación del método retórico, la ambigüedad con que el texto presenta la figura de Dios. Mientras Is 9,16 afirma: “El Señor no se apiada de los jóvenes, ni se compadece de los huérfanos y las viudas, porque todos son malvados y perversos y de sus labios sólo salen infamias”, el mensaje de Is 1,16-17 enfatiza el mandato divino: “buscad el derecho, proteged al oprimido, socorred al huérfano, defended a la viuda”. El autor distingue una contradicción entre el contenido de Is 1,16-17 e Is 9,16 respecto de las viudas y los huérfanos. Gray muestra, de modo puntilloso, el modo en que los comentaristas han abordado la contradicción, y después se adentra, mediante un detallado análisis del contenido teológico y sintáctico, en mostrar cómo puede resolverse la cuestión de la contradicción entre Is 1,16-17 e Is 9,16. El autor se centra en el método retórico para mostrar, desde la ironía, el rostro diverso de la naturaleza de Dios que aparece entre Is 1,16-17 e Is 9,16. Concluye afirmando que la ambigüedad del rostro de Dios en cuanto a la exigencia de la justicia no persigue la confusión del lector, sino que subraya la ambigüedad de la naturaleza divina para enfatizar la radical trascendencia de la divinidad respecto a la intelección humana.

    Con la intención de perfilar la noción de la ambigüedad divina, el autor analiza a lo largo del cuarto capítulo el tema de la confianza (The Matter of Trust: “On Waht are You Basing this Trust of Yours?, 179-234). La profecía isaiana, cómo recalca Gray, recalca la desconfianza intrínseca que inspira el ser humano: “No confiéis más en el hombre, cuya vida es apenas un soplo sin valor” (Is 2,22). El autor ahonda en el significado de Is 2,22 analizando los discursos de los amigos de Job y el diálogo entre la corte de Ezequías y los enviados de Senaquerib; del análisis retórico el autor deduce que no sólo el hombre es indigno de confianza (Is 2,22) sino que también se pone en duda, desde la perspectiva retórica, la decisión divina de intervenir a favor del ser humano. El tema de la desconfianza, referido a la naturaleza divina, figura, entre otros lugares, en la diversa perspectiva que ofrece Is 40-55 e Is 56-66: mientras Is 40-55 conmina al pueblo a confiar en las promesas divinas, el contenido de Is 56-66 explica al lector la razón por la que no se han cumplido las promesas divinas expuestas en Is 40-55. Gray enumera también algunos pasajes que reflejan “el rostro oscuro de Dios”: la creación de la tiniebla (Is 45,7), la excesiva dureza de la sanción divina (Is 40,2), la ocasión en que Dios abandonó a su pueblo (Is 54,7). Mediante la aplicación del método retórico, Gray analiza la cuestión de la desconfianza que se deriva del comportamiento divino y el desconcierto que provoca el “rostro oculto de Dios”; según el autor ambas cuestiones no persiguen abocar al lector a la sima del desconcierto, sino que constituyen el acicate que impulsa a los israelitas a buscar por sí mismos la implantación de la justicia social, no sólo en Israel sino en el seno de la humanidad entera.

    En el seno de la conclusión final (The Primacy of Justice, 235-265) Gray recalca la primacía del tema de la justicia en la obra isaiana, recuerda la progresiva radicalización del asunto de la justicia social (Is 1,16-17; 58,6-10), e insiste en la fuerza de los textos que, como hemos expuesto, impelen al ser humano a implantar la justicia social en el seno de todos los pueblos. La obra concluye con elenco bibliográfico extenso, el índice de referencias bíblicas y el índice de autores citados.

    El libro constituye un estudio erudito y sugerente del tema de la justicia social en el libro de Isaías; aun así debemos hacer algunas observaciones. Gray contrasta ampliamente sus opiniones con el criterio de otros comentaristas (Calvin, Croatto, Childs, Duhm, Watts, Brueggemann, Hanson, Goldingay, Otto, Oswald, Whybray, Polan, Westerman, Blenkisopp, Alxander, Beuken, entre los más relevantes), sin embargo no sitúa del todo el planteamiento global de cada comentarista; por ejemplo el comentario de Watts contempla el texto isainao desde la perspectiva sincrónica, pero lo entiende como una representación teatral, de ese modo la opiniones de Watts sacadas del contexto teatral pueden adoptar, tal vez, un sentido distinto del que Gray ofrece.

     El estudio de Gray, como el autor afirma, se ciñe a la sincronía del texto; sin embargo en alguna ocasión Gray remite al lector al período persa en que nació el embrión del libro de Isaías (Berquiss, Bastard, Garbini, Moor); quizá, desde esta perspectiva, el autor podría haber ofrecido, aunque fuera a pie de página, la opinión de algún comentarista que hubiera analizado la diacronía del texto (Vermeylen), esa decisión podría aportar, aunque fuera marginalmente, una visión complementaria del tema de la justicia social.

     M. Gray aporta una perspectiva interesante al canalizar los resultados de su estudio a través de los parámetros de la teología de la liberación (Gutiérrez, Boff, Baslasuriya, Davidson, George, Mesters, Romero), las situaciones históricas que han transido de llanto la historia (Black, Bonhoeffer, Solulen) y el interés por la misionología (Bosch, Dikson); aún así, a nuestro entender, la aproximación del comentarista sólo roza estos aspectos, pues su desarrollo precisaría de una obra teológica que los abordara de modo expreso y amplio. Gray recalca con acierto que el tema de la justicia social constituye, en su opinión, el nervio ético del texto isaiano; podría haber aducido también otros temas (la satisfacción vicaria) relacionados con la justicia que ayudaran a perfilar la noción de justicia que late en el texto isaiano.

     La bibliografía que aporta el autor pertenece abrumadoramente al área anglófona; incluso para los estudios literarios que conforman el método que adopta (Derrida, Ricoeur, Eco) el autor se vale de traducciones inglesas, lo mismo cabe decir de las referencias a los teólogos de la liberación. La observaciones que acabamos de presentar constituyen matices al estudio de Gray que, como hemos afirmado, constituye una aportación, desde el método retórico, interesante y bien documentada al estudio del libro de Isaías por lo que concierne a la temática de la justicia social.


No hay comentarios: